La reciente pandemia global, los desastres causados por el cambio climático y la amenaza de guerra nuclear son los últimos episodios de un maratón de tragedias, con una crisis mundial tras otra, que propicia que corramos el riesgo de insensibilizarnos ante el trauma del mundo, de resignarnos a que la vida sea esto. La esperanza es nuestro salvavidas cuando vemos que ya no podemos más. La esperanza nos permite soportar los reveses y superar la adversidad, porque nos ofrece una realidad alternativa a la vuelta de la esquina. Pero nuestras acciones no solo amenazan la supervivencia de nuestro planeta para las generaciones futuras; también corremos el riesgo real de agotar la esperanza, con efectos devastadores para nosotros mismos. No podemos ahorrarnos las malas noticias, pero sí podemos fijarnos más en las buenas, reír a menudo, ser más empáticos. Debemos añadir más cosas buenas a nuestras vidas para diluir las malas. No podemos cambiar lo que pasa en el mundo, pero sí que podemos celebrar todo lo que es poesía, poniendo atención en la belleza del momento, en la belleza de la música que podremos escuchar, protegidos de la furia del mundo, durante las tres semanas que durará el Festival de Torroella de Montgrí.
Una programación que después de dos años con restricciones a causa de la pandemia, se celebrará sin limitaciones ni reducciones de aforo y recuperando, este año con un único concierto, el ciclo Singulares Torroella, que vuelve a reivindicar para la música espacios emblemáticos de la población con programas e intérpretes singulares. El Festival estrenará nuevo horario: los conciertos empezarán a las 20.30 horas atendiendo las peticiones de una parte de los espectadores y de los músicos.
La guerra
Si hay un fenómeno paradójicamente indisoluble de la civilización, este es el de la guerra. Extinción, de la compañía Agrupación Señor Serrano, transita del viaje por el Amazonas de Francisco de Orellana durante la guerra de conquista de América a la destrucción del medio ambiente, en una propuesta escénica a partir de la Misa de Batalla y la Misa pro Defunctis de Joan Cererols, que inaugurará el Festival de Torroella de Montgrí 2022 en una coproducción del Teatro Real de Madrid y del Teatro de la Abadía.
Los muertos en las guerras son hijos de alguien. El Cor de Noies del Orfeó Català, acompañado del conjunto Vespres d’Arnadí, rinden homenaje a todas las madres que han sufrido y sufren el luto por la pérdida de un hijo en el concierto representado Stabat Mater, título que toma el nombre del poema religioso en latín del siglo XIII que ha sido musicado en numerosas ocasiones. El programa tiene el Stabat Mater de Pergolesi como eje central, e incluye temas como la canción de cuna Wiegala, compuesta por Ilse Weber, que ella misma cantaba a su hijo mientras eran conducidos a la cámara de gas del campo de concentración de Auschwitz; y May you stay in the arms of the Angels, conocida como Canción de cuna para un soldado.
Sociedad en crisis
Ambientada en 2026, Metrópolis, declarada por la UNESCO Patrimonio Fílmico de la Humanidad, presenta una megalópolis con una sociedad en crisis con dos clases enfrentadas: los ricos, que tienen el poder, y los trabajadores, condenados a un gueto en condiciones dramáticas donde viven y mueren para mantener en funcionamiento la ciudad. Esta obra maestra del expresionismo alemán llega al Festival en una versión restaurada y una banda sonora encargada por el Institut de Recherche et Coordination Acoustique/Musique (IRCAM) al compositor franco- argentino Martín Matalón, que dirigirá a la Orquestra Simfònica del Vallès.
Víctima del totalitarismo moderno, Dmitri Shostakóvich, simpatizante de la Revolución Rusa, fue el compositor más galardonado y censurado del siglo XX. Obligado a componer siguiendo las directrices políticas de la Unión Soviética, sus 15 cuartetos de cuerda son el testigo sincero de una vida que no pudo plasmar en sus sinfonías. El Festival de Torroella ofrecerá a partir de este año y a lo largo de tres ediciones consecutivas la integral de los cuartetos de cuerda de Shostakóvich con el Quartet Gerhard.
Salvar el planeta
Uno de los grandes retos del siglo XXI es salvar el planeta Tierra para las futuras generaciones y esto implica tratar de revertir el cambio climático y preservar la naturaleza. La educación es fundamental para conseguirlo y nada mejor que sensibilizar a los más pequeños a cuidar el medio ambiente con un poético canto a la naturaleza como Historia de una semilla, que presentará en el Festival la compañía La Maquiné.
A menudo, la Humanidad ha buscado consuelo en la religión. Monteverdi y Bach fueron, maestro de capilla el primero, en la basílica de San Marcos de Venecia, y kantor, el segundo, en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig. Selva morale e spirituale es la gran antología de la producción sacra de Monteverdi durante las tres décadas que compuso en San Marcos. El excepcional conjunto vocal e instrumental belga Vox Luminis interpretará una selección de esta en su presentación en el Festival de Torroella. Según Goethe, escuchar la música de Bach «es cómo si una eterna armonía se comunicara consigo misma, como pudo haber pasado en el seno de Dios poco antes de la Creación». Devotos de Bach, la música del compositor vuelve al Festival de Torroella con dos de sus cantatas, que serán interpretadas por el Bachcelona Consort y por los solistas de la Salvat Beca Bach.
El amor es un sentimiento fundamental en la vida que nos permite establecer vínculos y relaciones genuinas y empáticas. Muera Cupido es el elogiado y galardonado título del concierto con el que la Accademia del Piacere y la soprano Núria Rial repasan, a través de fragmentos de zarzuelas y óperas de temática amorosa, la tradición musical teatral española en torno a 1700.
El diálogo es la base para llegar a cualquier entendimiento en el camino hacia una reconciliación. El diálogo atraviesa fronteras, cruza continentes y mares, y ejemplo de ello son el virtuoso músico maliense de kora y arpa mandinga Ballaké Sissoko y el violonchelista y bajista francés Vincent Ségal, que decidieron iniciar un diálogo musical que en 2009 plasmaron en su primer trabajo conjunto, Chamber Music, un disco aclamado en todo el mundo. Sissoko y Ségal repitieron la magia en 2015 con su segundo disco, Musique de nuit, que presentarán en el Festival de Torroella y donde de nuevo transcienden sus respectivas culturas en un diálogo noble, tranquilo, profundo, alegre y emocionante que ilumina una música que nace del alma.
Obra estreno
El Festival de Torroella acogerá el estreno absoluto de la obra Ay luna que reluces de Bernat Vivancos, que interpretará Kebyart Ensemble. Vivancos se sirve del cuarteto de saxos para elaborar una glosa libre de la canción anónima ¡Ay, luna que reluces!, de mediados del siglo XVI, perteneciendo al Cancionero de Uppsala, conocido como Cancionero del Duque de Calabria, y en el que el protagonista suplica a la luna que su claridad le acompañe y le guíe durante toda la noche.
El Festival nos guiará en el descubrimiento de compositores poco conocidos del barroco, pero no por ello menos interesantes. Autores como Tarquinio Merula, Giovanni Legrenzi, Francesco Mancini, de quien se conmemora este año el 350 aniversario de su nacimiento, Georg Muffat y Jan Dismas Zelenka serán algunos de los protagonistas de los programas de los conciertos de Il Giardino Armonico, la mezzosoprano Lea Desandre acompañada por William Christie, los conjuntos La Ritirata y Gli Incogniti, el violonchelista Christophe Coin y la orquesta y el coro Collegium 1704 y Collegium Vocale 1704.
La programación del Festival de Torroella de Montgrí 2022 se completa con dos recitales de piano, uno a cargo del joven Juan Pérez Floristán y otro de Joaquín Achúcarro, (en la que es su gira internacional de 90 aniversario); y un recital del contratenor Philippe Jaroussky, en el que explora nuevos paisajes musicales que abarcan cinco siglos para hacer brillar la tesitura de contratenor.
Montse Faura
Directora artística
