El 42º Festival de Torroella de Montgrí cerró anoche la programación con el estreno en Cataluña de la Misa Omnium Sanctorum de Jan Dismas Zelenka en una soberbia interpretación de la prestigiosa orquesta y coro barrocos Collegium 1704 y Collegium Vocale 1704 dirigidos por su fundador y titular Václav Luks, en el que ha sido su concierto de presentación en el Festival de Torroella y en Cataluña. El concierto ha cerrado un total de 44 veladas musicales (20 en el marco del Festival de Torroella y 24 en la programación del Fringe) que han reunido un total de 11.670 espectadores con una media de ocupación del 86%, en el que ha sido el primer festival con programación normalizada y aforos sin restricciones desde la edición de 2019.
Una edición, la 42ª, que se ha celebrado bajo el lema Protegidos de la furia del mundo y que ha invitado el público a encontrar en el marco del Festival de Torroella un espacio donde disfrutar en tranquilidad de la música reflexionando sobre las crisis que no dejan de acecharnos. Guerras, muerte, sociedad en crisis, totalitarismo, cambio climático han sido temas reflejados en parte de los conciertos, pero también el amor, el diálogo, la conciliación, la espiritualidad y la religión como refugio y consuelo.
Según la directora del Festival de Torroella de Montgrí, Montse Faura: «Artísticamente, nos ho hemos pasado muy bien en esta 42ª edición del Festival. Hemos hecho propuestas de riesgo como el concierto inaugural, ‘Extinción’ de la Agrupación Señor Serrano y el Cor Cererols; los dos primeros conciertos de la integral de los cuartetos de cuerda de Shostakóvich con el Quartet Gerhard; la última versión de la banda sonora de Martín Matalón por la película ‘Metrópolis’; hemos invitado a la audiencia a descubrir programas de conciertos monográficos de compositores barrocos desconocidos cómo Georg Muffat con la violinista Amandine Beyer y su grupo Gli Incogniti, un programa de concierto preparado en el marco del Festival, o Francesco Mancini con la Ritirata, y el público nos ha seguido curioso en todas las propuestas y ha quedado muy contento». Pese a ello, Faura reconoce que este año la inflación disparada de los precios se ha notado en la venta anticipada de entradas, que ha sido menor que otros años, dejando el público la compra de entradas para el último momento».
La directora del Festival de Torroella también destaca la variedad de propuestas que ha atraído a públicos diferentes. «El Festival de Torroella cuenta con cerca de 500 socios y tiene un público fiel que lo sigue en todas las propuestas, pero algunas de ellas, por sus características, han llevado este año nuevos públicos al Festival. ‘Extinción’ llevó en el concierto inaugural a público amante del teatro, que no es habitual en los conciertos de música clásica; con ‘Metrópolis’ pasó lo mismo con el público del cine; y en el concierto de Ballaké Sissoko y Vincet Ségal vinieron amantes de las músicas del mundo».
Además de la recuperación de patrimonio musical y de las apuestas arriesgadas, Montse Faura también destaca de la programación de la 42ª edición del Festival de Torroella la apuesta por el talento local: Cor Cererols, Quartet Gerhard y Kebyart Ensemble; el estreno de una nueva obra de Bernat Vivancos, Ay luna que reluces; los debuts en el Festival de Vox Luminis y el histórico de la música antigua William Christie; la emotiva celebración del 90º aniversario del pianista Joaquín Achúcarro; y los regresos al Festival de la soprano Núria Rial, cuya última actuación tuvo lugar en 2013, en el concierto inaugural del Espai Ter, y del contratenor Philippe Jaroussky, que actuó por primera vez en el Festival en la edición de 2011.
Destaca la directora del Festival «el alto nivel de la programación del Fringe, la plataforma del Festival de Torroella para el talento emergente. Este año hemos pasado de cuatro a cinco días de programación, con 24 conciertos que han contado con la presencia de programadores de las entidades locales de la Federación de Juventudes Musicales de Cataluña y también internacionales, presentes en el marco de la asamblea general de Juventudes Musicales Internacional, que se celebró en Banyoles, cuyos miembro estuvieron presentes en Torroella en la primera jornada del Fringe, el 14 de julio. También fue importante el concierto de final de residencia, en el marco del Fringe, de la Académie de Ambronay EEEmerging+ y las tres residencias musicales EEEmerging+ de los jóvenes grupos The Ministers of Pastime, Pura Cuerda y Cohaere Ensemble, celebradas en julio en el marco del Festival de Torroella, que coincidieron en concierto en la programación del Fringe el 17 de julio».
Decidido a contribuir a hacer un mundo más sostenible, el Festival de Torroella de Montgrí se ha adherido a la agenda 2030, la nueva hoja de ruta global para avanzar hacia el desarrollo sostenible. Aprobada por Naciones Unidas en 2015, incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a conseguir en 2030, que abordan la dimensión social, económica y ambiental de la sostenibilidad en cinco grandes ámbitos: planeta, personas, prosperidad, paz y alianzas.
Con esta adhesión, el Festival de Torroella quiere aportar su grano de arena con el objetivo principal de la restauración integral y definitiva de espacios de forestación de lugares patrimoniales y entornos culturales, con el fin de recuperar su funcionalidad ecológica. Este propósito incluye que el sistema pueda responder adecuadamente a las previsiones del cambio climático y garantice la funcionalidad ecológica del conjunto, tanto en el corto plazo como en el largo plazo.
La dirección del Festival ha hecho partícipes de este propósito todos los artistas que han actuado en la programación y los ha invitado a hacer donaciones voluntarias para esta causa. Un 40% de los artistas ha respondido positivamente y han donado parte de sus honorarios para esta causa.
