La 42ª edición del Festival de Torroella de Montgrí, que se celebrará entre el 30 de julio y el 21 de agosto, será una celebración de regreso a la normalidad. De hecho, el Festival quiere proclamar el valor de la esperanza como salvavidas y de la música en particular como cobijo de la furia del mundo.
“La programación de este año está estructurada en diferentes capítulos que trazan el camino de cobijo que quiere ofrecer el Festival ante la situación actual que vive el mundo después de la pandemia: la guerra, salvar el planeta, la espiritualidad y el amor donde la sociedad busca refugio y el diálogo como espacio de reconciliación”, explica Montse Faura, directora del Festival de Torroella de Montgrí.
Este año se celebrarán un total de 20 conciertos, en los que hay una importante presencia de música barroca –el 40%– y de canto –un 30%–. Esta será además una programación que, después de dos años con restricciones a causa de la pandemia, se celebrará sin limitaciones ni reducciones de aforo y recuperando, este año con un único concierto, el ciclo Singulares Torroella, que vuelve a reivindicar para la música espacios emblemáticos de la población con programas e intérpretes singulares. También hay que destacar, como novedad, que el Festival estrenará nuevo horario. A partir de este año, los conciertos empezarán a las 20.30 horas, atendiendo así las peticiones de una parte de los espectadores y de los músicos.
Programación de la 42ª edición
Como hilos conductores, este año, serán elementos destacados del Festival ámbitos como la guerra, la sociedad en crisis y la salvación del planeta. La guerra estará presente a través de la propuesta Extinción, de la compañía Agrupación Señor Serrano, que transita del viaje por el Amazonas de Francisco Orella durante la guerra de conquista de América a la destrucción del medio ambiente, en una obra escénica a partir de la Misa de Batalla y la Misa pro Defunctis, de Joan Cererols. Esta propuesta será la encargada de inaugurar el Festival de Torroella de Montgrí 2022, en una ambiciosa coproducción del Teatro Real de Madrid y del Teatro de la Abadía.
En el mismo ámbito temático del belicismo y partiendo de la premisa que todos los muertos de las guerras son hijos de alguien, el Cor de Noies del Orfeó Català, acompañado del conjunto Vesprés d'Arnadí, rendirá homenaje a todas las madres del mundo que han sufrido y sufren el luto de la pérdida de un hijo en el concierto representado Stabat Mater. El programa tiene el Stabat Mater de Pergolesi como centro, e incluye temas como la canción de cuna Wiegala, compuesta por Ilse Weber, que ella misma cantaba a su hijo mientras eran conducidos en la cámara de gas del campo de concentración de Auschwitz; y May you stay in the arms of the Angels, conocida como Canción de cuna para un soldado.
El hilo argumental de una sociedad en crisis tomará forma de la mano de la película de 1927 Metrópolis, de Fritz Lang, ambientado en 2026 en una megalópolis con una sociedad con dos clases enfrentadas. Esta obra maestra del expresionismo alemán llegará al Festival de Torroella en una versión restaurada y con una banda sonora encargada por el Instituto de Recherche et Coordination Acoustique/Musique (IRCAM) al compositor franco-argentino Martín Matalón, que dirigirá la Orquesta Sinfónica del Vallès.
Siguiendo el mismo hilo temático, el Festival de Torroella ofrecerá a partir de este año en tres ediciones consecutivas (hasta el 2024) la integral de los cuartetos de cuerda de Dmitri Shostakóvich a cargo del Cuarteto Gerhard. Desde su primer cuarteto de cuerda, escrito el 1938, hasta el último, el decimoquinto, compuesto el 1974, un año antes de su muerte, Shostakóvich escribió una de las más amplias y relevantes series de cuartetos de cuerda del siglo XX. En estos 15 cuartetos el compositor plasmó sus ideas con una música llena de contrastes, donde hay alegrías y angustias, ternura y violencia, melodías folclóricas y modernismo.
Finalmente, con motivo del tercer eje temático vinculado a la salvación del planeta, uno de los grandes retos del siglo actual, el Festival acogerá el canto a la naturaleza Historia de una semilla, que presentará en el Festival la compañía La Maquiné.
Espiritualidad, amor y reconciliación
En la misma línea, el festival abordará la religión como lugar de consuelo en el que destacaron compositores como Monteverdi y Bach Por este motivo, acogerá una selección de Selva morale e spirituale, la gran antología de la producción sacra de Monteverdi durante las tres décadas que compuso en la basílica de San Marcos de Venecia y que será interpretada por el excepcional conjunto vocal e instrumental belga Vox Luminis. En cuanto a Bach, su música volverá al festival con dos de sus cantatas, que serán interpretadas por el Bachcelona Consort y por los solistas de la Salvat Beca Bach.
También en el amor hay salvación. Muera Cupido es el elogiado y galardonado título del concierto con el que la Accademia del Piacere y la soprano Núria Rial repasarán, a través de fragmentos de zarzuelas y óperas de temática amorosa, la tradición musical teatral española alrededor del 1700.
La reconciliación y el diálogo también serán protagonistas de esta edición, como salvoconductos hacia la salvación, de la mano del virtuoso músico malí de kora y arpa mandinga Ballaké Sissoko y el violonchelista y bajista francés Vincent Ségal, que el 2009 decidieron iniciar un diálogo musical plasmado en su primer disco, Chamber Music, una experiencia que ha dado lugar a un segundo álbum, Musique de nuit, que presentarán en el Festival. Este concierto se enmarca en el ciclo Singulars Torroella y tendrá lugar al Palau Solterra.
Obra de estreno
Ahora bien, el Festival de Torroella no será solo un cruce musical de mirada al pasado, sino también de espacio de futuro, y por eso acogerá el estreno absoluto de la obra Ay luna que reluces, de Bernat Vivancos, que interpretará el cuarteto Kebyart Ensemble. Este cuarteto de saxos pondrá de largo una glosa libre de la canción anónima ¡Ay, luna que reluces!, de mitad del siglo XVI, perteneciendo al Cancionero de Uppsala, también conocido como Cancionero del Duque de Calabria.
Y la renovación también estará presente a través del descubrimiento de compositores poco conocidos del barroco, pero no por eso menos interesantes. El Festival redescubrirá talentos como Tarquinio Merula, Giovanni Legrenzi, Francesco Mancini (de quien se conmemora este año el 350º aniversario de su nacimiento), Georg Muffat y Jan Dismas Zelenka. Sus obras protagonizarán los programas de los conciertos de Il Giardino Armonico, la mezzosoprano Lea Desandre acompañada por William Christie, los conjuntos La Ritirata y el violonchelista Christophe Coin.
Por otro lado, destacará especialmente el concierto A seventeenth century rolling stone de Gli Incogniti con el artista residente del Festival Amandine Beyer. En su regreso al Festival de Torroella, la violinista, al frente de su grupo, ofrecerá un programa monográfico con la música de Georg Muffat, organista del 1680 presentado como alemán, austríaco, francés, incluso italiano, y precursor del estilo mixto: con ingredientes italianos, estética francesa y construcción alemana. Pondrá punto final a la edición de este año del festival de Torroella la orquesta y el coro Collegium 1704 y Collegium Vocale 1704.
Complementarán la programación de este año dos recitales de piano: uno a cargo del joven Juan Pérez Floristán, con una selección a base de Chopin, Liszt, Wagner y Schubert, y el otro con Joaquín Achúcarro, con el que celebraremos 90 aniversario y que ofrecerá un recital con dos sonatas de sus compositores de cabecera: Mozart y Chopin, y tres célebres transcripciones para piano de obras de Bach. Como colofón en la programación, habrá un recital del contratenor Philippe Jaroussky en el cual explora nuevos paisajes musicales que alcanzan cinco siglos para hacer brillar su tesitura vocal.
Joventuts Musicals de Torroella de Montgrí
Convent dels Agustins. Apartat de correus 70
17257 Torroella de Montgrí (Girona)
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