El Festival de Torroella de Montgrí y el Grec se alían en el estreno en Cataluña del proyecto musical de Jordi Savall

Desde su estreno el 15 de julio del 2015 en el Festival de Música e Historia para el diálogo intercultural de la Abadía de Fontfroide (Francia), el proyecto musical y de memoria histórica de Jordi Savall Las rutas de la esclavitud ha recorrido auditorios y festivales de buena parte de Europa, Estados Unidos y diversas ciudades españolas, pero aún no se ha podido ver y escuchar en Cataluña. El Festival de Torroella de Montgrí y el Festival Grec de Barcelona se asocian para estrenar este verano con dos conciertos diferentes y complementarios Las rutas de la esclavitud, una memoria musical de más de cuatro siglos de esclavitud que Jordi Savall repasa acompañado por 27 músicos y un recitador procedentes de tres continentes (Europa, África y América) con los que evoca la vergonzante historia de deportación y esclavitud a que fueron sometidos más de 25 millones de africanos entre los siglos XV y XIX.

El Grec cerrará el apartado de conciertos del Festival el 29 de julio con la primera de las versiones de Las rutas de la esclavitud, centrada a América del Norte y el Caribe entre 1620, fecha de llegada de los primeros colonos anglosajones a la costa este de América del Norte, hasta 1865, año en el que Estados Unidos abolió la esclavitud. Por su parte, el Festival de Torroella de Montgrí inaugurará su 39ª edición el 2 de agosto con la segunda versión del programa, que se centra en el viaje de África al Nuevo Mundo pasando por Europa (España y Portugal) y recorre casi 450 años de historia desde 1444, fecha de la primera expedición de captura colectiva de africanos descrita en un texto contemporáneo, hasta 1888, año en el que Brasil abolió la esclavitud.

Jordi Savall reúne para estos dos conciertos a músicos de Mali, México, Colombia, Brasil y Canadá, así como a dos de sus grupos, la Capella Reial de Catalunya y Hespèrion XXI, que interpretarán un repertorio que se nutre por una parte de las formas musicales hispanas inspiradas en cantos y bailes de los esclavos y los indígenas americanos y, por la otra, de músicas conservadas a partir de las antiguas tradiciones de los descendientes de los esclavos y de las formas y modelos africanos, como las músicas de las tradiciones de los griots conservadas en Mali. Entre las músicas se intercalan testimonios y descripciones detalladas de los cronistas de la época y de religiosos sobre las expediciones de captura de esclavos en África, textos que serán recitados por el actor catalán de origen gambiano Babou Cham.

Con este proyecto musical, Savall quiere rendir "un emotivo homenaje en memoria de este período obscuro, apelando a cada uno de nosotros el deber de reconocer la extrema inhumanidad y los terribles sufrimientos causados a todas las víctimas de este horrible comercio".